';

Castrillo de la Reina

El paraje de La Muela, antiguo castro celta, domina el pueblo de Castrillo de la Reina, villa de costumbres arraigadas que ha vivido tradicionalmente del cultivo del cáñamo y el lino, llegando a tener una industria textil realmente notable.

HISTORIA Sobre un asentamiento medieval se levantó la villa de Castrillo: quedan restos de diferentes necrópolis de la época altomedieval en el alto de la Muela junto a la ermita de Santa Ana. Otras cuatro necrópolis y ermitas rupestres de notable importancia se encuentran en el término municipal de Castrillo: la de Saelices y el Villar, y la de Santiuste y Cueva de los Moros. Junto a estos restos funerarios es conocido también el paraje de Castrillo por los restos fósiles encontrados, diversas huellas de dinosaurios y árboles fosilizados.

TRADICIÓN Destaca la villa de Castrillo de la Reina por la buena conservación y el celo con el que guardan su traje típico, confeccionado con materiales que ellos mismos cultivaban y trataban desde antaño. El traje de mujer es muy sobrio: consiste en una falda roja con tirana negra picada, camisa blanca de lino con tirilla, encima una armilla roja de tela brochada bajo la cual se coloca el pañuelo chino, blanco con flores pintadas. El delantal, del mismo largo que la falda, suele ser de tela oscura con una cinta en forma de «U». En los pies calzan abarcas de piel en el pelo el rojo pañuelo francés. El traje de los hombres, tejido a base de lana de oveja churra consiste en un pantalón que se trenza por el bajo con cinta y borlas. Las medias son de lana blanca, llevan faja de diferentes colores, chaleco oscuro y antiguamente portaban encima una anguarina, que es un capote con mangas.

UN PUEBLO CON TABLAS. Goza Castrillo de una fuerte y ancestral pasión por el teatro; prueba de ello es la representación que desde hace años vienen haciendo de la leyenda de Los Infantes de Lara. Esta pasión por el teatro ha hecho posible esta brillante puesta en escena, en el atrio de la iglesia de San Esteban, de la tragedia de los siete infantes. Todo en la obra (dirección, actores, diseño y confección del vestuario, decoración, iluminación y montaje) es obra y trabajo de las gentes de Castrillo. La brillante escenificación, cuyo prestigio llega ya a toda España, se basa en el auto de Lope de Vega titulado «El bastardo Mudarra», bajo la adaptación y dirección de Abilio Abad. Se ofrecen tres representaciones al año, que tiene lugar en el segundo fin de semana de agosto.

En San Esteban, festividad de su patrón, con el atuendo típico, sacan al santo y le bailan y cantan coplas, que también tienen su historia. Son estas fiestas a últimos de diciembre y es tradicional el baile de jotas y la conocida «Rueda de los pañuelos», en la que los mozos aprovechan para sacar algo de dinero para sus fiestas. Pero es en Santa Ana cuando celebran la fiesta más arraigada; conocida como «La Muela», se celebra en el mes de mayo. A mediados del siglo XIX la localidad de Castrillo de la Reina contaba con la sorprendente cifra de 878 habitantes, en 2019 cuenta con 177 censados.