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Rábanos

Para acceder a Rábanos desde la capital provincial, se toma desde Ibeas la carretera en dirección a Pradoluengo. Llegamos a Alarcia tras pasar por Arlanzón y Villasur de Herreros. Antes de llegar a Valmala tomamos el cruce a la izquierda que nos conduce a Rábanos. Tras kilómetro y medio se accede a esta localidad y siguiendo otros dos llegamos a Villamudria.

ARQUITECTURA TRADICIONAL El caserío de Rábanos destaca por sus casas de la más pura arquitectura popular, característica de un mundo de transición entre las dos tipologías constructivas de la zona, por un lado la Sierra de la Demanda y por otro los Montes de Oca. Es un pueblo en el que aún quedan algunos de los elementos típicos que denotan su actividad económica, como son el horno, la fragua y el potro.

DEMOGRAFÍA Y POBLACIÓN A mediados del siglo XIX el ayuntamiento de Rábanos contabilizaba la sorprendente cifra de 538 habitantes. En el año 2019 se hallaban censados en Rábanos 10 vecinos, aunque, como sucede en muchos pueblos de la zona, la localidad se llena durante los fines de semana y el tiempo estival, fechas en las que se triplica la población.

Rábanos celebra sus fiestas patronales en honor a San Esteban el 3 de agosto.

NATURALEZA Y RUTAS Rábanos se alza en un terreno de montes escarpados, ideal para la práctica de bicicleta de montaña y senderismo. En el paisaje abundan robledales, hayedos y pinos, que han sido incluidos tras la reforestación de la zona, que, por otro lado, no está afectada por la Reserva Nacional de Caza. Cuenta Rábanos con una bella zona recreativa denominada Fuente Pajuelas, dotada de una fuente, mesas y bancos.

En el camino que va de Rábanos a Puras de Villafranca, asentado en una dehesa, se ubica uno de los ejemplares catalogados como árbol singular de la provincia: El Haya de los Corrales, que se encuentra solitaria entre arces en unos antiguos prados.

 

Alarcia

Alarcia es el primer pueblo del Valle de San Vicente al que se accede desde Burgos por la carretera de Ibeas a Pradoluengo.

Al pie de la carretera que une Ibeas de Juarros con Pradoluengo, en el km. 21, se encuentra esta pequeña localidad perteneciente antaño al Valle de San Vicente, que dispone de una iglesia románica con varias transformaciones de época moderna. A pesar de que ciertos eruditos proponen como etimología de Alarcia una posible fundación por parte del rey visigodo Alarico, la grafía con la que aparece en la documentación medieval -Halariza- nos retrotrae a otros orígenes, posiblemente relacionados con la repoblación altomedieval castellana.

PATRIMONIO MONUMENTAL  De Alarcia hay que destacar su iglesia, levantada en honor a San Bartolomé. De esta iglesia de estilo románico son notables su portada abierta al muro sur y el ábside.

FIESTAS Y TRADICIONES En Alarcia se celebra la fiesta en honor de San Bartolomé el 24 de agosto, jornada en la que se sigue jugando a los bolos y a la tuta.

NATURALEZA Y RUTAS

Esta localidad está situada en un paraje privilegiado, enclavada en el corazón de la Sierra de la Demanda, muy próxima al embalse de Úzquiza.

Desde aquí se pueden realizar varias rutas, como subir al pico Trigaza (2.085 metros) , realizar el GR 82 de la Sierra de la Demanda, un sendero de Gran Recorrido que en su tramo entre Alarcia y Pineda de la Sierra, recorre las laderas sur del pico Trigaza por el interior de extensos pinares de montaña. Y también conocer los cercanos y desconocidos Montes de Oca, realizando la ruta desde Alarcia, recorreremos sus bosques hasta llegar al despoblado de Haedillo, la población de Villamudria y vuelta al punto de inicio por pistas forestales en una bonita y sencilla ruta circular.

Ruta al Coto Minero de Alarcia, un viaje a la minería del carbón en la Sierra de la Demanda, que fue uno de los motores de la economía serrana. La zona se conocía como  Cuenca Carbonífera de la Sierra de la Demanda, y fue tan importante que llegó a contar con un ferrocarril minero. De esta actividad se conservan muy pocos vestigios, uno de ellos situado a 600 metros de Alarcia. Esta bocamina ha sido recuperada con la colaboración de AGALSA.

 

 

Villamudria

Villamudria se encuentra en una zona de enorme belleza en la vertiente norte de la Sierra de la Demanda.

Villamudria, al norte de la Sierra de la Demanda, es un coqueto lugar de gran belleza. Visitarla es descubrir un rincón genuino de la Vieja Castilla. La localidad se asienta a 1.186 metros de altitud, sobre un pequeño valle que ofrece unas de las mejores vistas de la Sierra de la Demanda en su vertiente mediterránea. A 42 kilómetros de Burgos capital, se accede por la carretera BU-813, y pertenece junto a Alarcia al municipio de Rábanos. En sus cercanías se encuentran los despoblados de Haedillo y Alba, este último bajo las aguas de la presa del mismo nombre.

HISTORIA Villamudria, documentada desde la Edad Media, formó parte hasta finales del Antiguo Régimen de la Jurisdicción de Villafranca Montes de Oca. En esta época se le conocía como Villamurria. En el censo de 1842 se contabilizaron 53 vecinos de derecho que habitaban en 16 hogares. Años después la localidad se integró definitivamente en el municipio de Rábanos.

PATRIMONIO MONUMENTAL Destaca como construcción significativa la iglesia de San Román Mártir. Su ermita, recientemente restaurada, se alza en honor a Santa Eufemia, su patrona, a la que honran con una fiesta el 16 de septiembre.

ARQUEOLOGÍA TRADICIONAL Villamudria destaca por su cuidado caserío, en el que junto a la arquitectura típica serrana figuran ciertos aires típicos de la construcción de los Montes de Oca.

NATURALEZA Y RUTAS Su término se halla circundado de pastizales recubiertos de piornal y brezo, abundando los bosques de robles y rebollos, matorral boscoso y pinos de repoblaciones del siglo XX.

Villamudria es una pequeña población ubicada en el corazón de los Montes de Oca. Su situación aislada, posibilita que sea punto de partida para explorar estos montes siguiendo solitarios caminos alejados de toda vía de comunicación. Partiendo del pueblo, sale una ruta hacia la Presa de Alba, para, tras cruzar el río Oca cerca de su nacimiento, retornar visitando por el camino el despoblado de Haedillo.