Fresneda se asienta a los pies de la Sierra de la Demanda y está regada por las aguas del Tirón.
Para llegar hasta Fresneda, colindante ya con la comunidad autónoma de La Rioja, hay que tomar desde Burgos la carretera que conduce al embalse de Úzquiza y, una vez en Pradoluengo, tomar la carretera con dirección a Ezcaray.
ARQUEOLOGÍA TRADICIONAL El entorno que rodea Fresneda, digno de visitar y especialmente indicado para los amantes del senderismo, se remata con un pintoresco caserío de corte arquitectónico serrano tradicional. Destacan en sus calles las casas alineadas y sustentadas por poderosas vigas de madera que conforman un bonito y desigual soportal en toda la vía principal del pueblo. Hay en la villa algunas casonas de espectacular belleza, sobre todo en los remates, en lo cuidado de cada detalle de la casa, las vigas, los aleros, los escudos de piedra y sus entradas porticadas.
PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO Fresneda cuenta con un importante hallazgo arqueológico, el conocido como «La Peña de la Pastora». Se trata de una estela con una figura humana labrada en la piedra, que se relaciona con estelas celtibéricas y que ha sido depositada en las inmediaciones de la iglesia. Con disposición fálica, es posible que su origen sea autrigón o berón.
En esta villa de la Sierra de la Demanda existió un eremitorio en el siglo XV impulsado por el monje franciscano Salinas. Su desarrollo a lo largo de la época moderna hizo que la villa de Fresneda se independizase de la circunscripción jurisdiccional del Valle de San Vicente a lo largo del siglo XVI.
DEMOGRAFÍA El desarrollo de la ganadería de la localidad hizo al pueblo muy próspero a lo largo de las Edades Media y Moderna. En el año 1857 Fresneda contaba con la nada despreciable cifra de 443 habitantes, hoy en día su padrón es de 95 censados, y agricultura y ganadería siguen siendo su principal dedicación.
NATURALEZA Y RUTAS Desde Fresneda salen dos rutas de senderismo, una de 10 km que va al Pozo Negro, una pequeña laguna de origen glaciar enclavada en los pies del Pico Otero, en plena vertiente septentrional de la Sierra de la Demanda. Esta ruta transcurre por el Valle del Río tirón, por el que se puede disfrutar de una gran variedad de vegetación con bosques de ribera, hayedos y pinares.
Y otra, la del Tejo, que lleva hasta un Tejo excepcional por sus dimensiones, situado en el barranco de los Chapatales. Se trata de uno de los árboles singulares de la provincia de Burgos, también declarado árbol singular de Castilla y León.